Nuestro criadero

En este blog encontrarás todo sobre nuestro criadero de gatitos Birmanos, unos seres maravillosos que te cambian la vida en cuanto entran en tu círculo cercano; nuestro cattery no es un negocio, es una pasión, nuestros Sagrados de Birmania son parte de nuestra familia por lo que los gatitos no se crian en jaulas, esto permite que sean totalmente sociables y se lleven bien con las personas.
 
Un segundo aspecto vital para nosotros además del carácter es la salud; por eso nuestros reproductores están testeados y certificados libres de enfermedades como VIF y ViLeF, y cuentan también con un completo plan sanitario.

No menos importante es el trabajo que buscamos hacer para llegar a la excelencia en el standard de la raza, como todo criador responsable pretendemos buscar ejemplares que tiendan a la perfección mediante planes de cría.

Es imprescindible para nosotros que entiendas que no buscamos ser una "fábrica" de gatos y que no siempre vamos a tener bebés disponibles porque en primer lugar están nuestros propios mininos; esto hace que tengamos una lista de espera para los posibles interesados en los gatitos.

Esta raza tiene un aspecto fascinante y carácter excepcional; sus ojos azul profundo, su manto semilargo y claro, los contrastes de las marcas y los guantes blancos logran un conjunto imposible de igualar que te van a dejar siempre maravillado.

Los Sagrados de Birmania son gatos tranquilos y compañeros (aunque no dejan de ser activos), siempre estarán rodeando a su dueño e incluso pueden llamarlo con sus maullidos suaves cuando no lo tienen a la vista; cuando éste llegue a la casa estarán esperando en la puerta y sabrán antes que nadie el momento en el que entrará.

Los cuidados que requieren no son mayores que los de un gato de pelo corto en la mayoría del año, en las épocas de cambio de pelo solamente necesitan cepillado un poco más frecuente para evitar bolas de pelo.


¡¡Anímate a entrar en el mundo de los birmanos!! solo una cosa queremos advertirte... ¡seguramente jamás puedas salir de él!